¿Tienes una puerta que se cierra violentamente? Nadie disfruta de este tipo de ruidos fuertes inesperados. Incluso si te acostumbras al sonido, este tipo de ruidos repentinos puede ser increíblemente molesto para tus vecinos y visitas.
Encontrar formas de evitar los portazos puede ayudarte a hacer más cómodo tu hogar. Y la mejor manera de resolver el problema suele ser encontrar la causa, algo que puedes hacer por tu cuenta antes de llamar a una cerrajería de Barcelona o a un contratista de construcción.
¿Por qué se cierran de golpe las puertas?
La mayoría de la gente asocia un portazo con alguien que aplica demasiada fuerza al cerrar una puerta. Aunque ciertamente esto puede causar un portazo, ¿qué pasa si la puerta sigue sonando cuando se cierra suavemente, o si se cierra violentamente cuando no hay nadie?
Hay algunas razones por las que una puerta puede cerrarse de golpe:
Puerta desequilibrada o desalineada
Esto quiere decir que no está perfectamente alineada dentro de su marco o el eje donde pivota no está perfectamente vertical. Este desnivel puede llevar a un balanceo que tendrá como resultado una excesiva fuerza al cerrar.
Cambios de presión o corrientes de aire
Si otra puerta o ventana está abierta, el aire que se mueve entre zonas de diferente presión puede impulsar la puerta. Incluso una brisa muy suave puede ser lo suficientemente poderosa para provocar un portazo.
Problemas con las bisagras
También podría haber un problema con las bisagras. Pueden estar montadas incorrectamente o pueden estar torcidas, lo que podría causar un desequilibrio en la hoja de la puerta y los consecuentes portazos.
¿Cómo evitar que una puerta se cierre de golpe?
Hay un número de estrategias simples que puedes intentar para evitar los portazos:
Inspeccionar las bisagras
Primero, comprueba las bisagras. Como se ha mencionado, si las bisagras no están bien instaladas o si están desgastadas, la puerta puede desequilibrarse y provocar portazos. Para inspeccionarlas debes abrirla hasta un ángulo de 90° y utilizar un nivel en la parte superior.
Si la puerta no está nivelada puedes intentar apretar las bisagras. Si esto no funciona, posiblemente se debe a un desgaste. En estos casos será necesario un reemplazo completo de las bisagras.
Instalar un muelle cierrapuertas
Estos dispositivos están diseñados para cerrar una puerta suavemente después de ser abierta. Hay varios tipos diferentes disponibles, pero te recomendamos los montados en la superficie, al ser más sencillos de instalar.
La velocidad y la presión de un muelle cierrapuertas es completamente ajustable. Esto significa que se puede controlar la velocidad a la que se cerrará la puerta, incluso en varias zonas de su recorrido. Esto evitará la mayoría de los portazos.
Instalar almohadillas en el marco
Este método es realmente simple y asequible, y también bastante efectivo. Coloca almohadillas de fieltro autoadhesivas a lo largo de los bordes del marco de la puerta.
Las almohadillas de fieltro actúan como cojines. Disminuyen la velocidad de cierre de la puerta en su recorrido final, evitando y atenuando el golpe. También absorben una parte del sonido que la puerta hace al cerrarse.
Instalar un burlete de silicona
Este método es similar al anterior, pero en lugar de fieltro se utiliza silicona u otro material blando. Se coloca alrededor de la puerta sobre los marcos y debajo de la misma puerta. El burlete de silicona también ayuda a mejorar el aislamiento térmico y acústico de la puerta1
Las puertas que se cierran de golpe son más que una molestia; tienen el potencial de ser peligrosas. Usando algunas de las estrategias mencionadas anteriormente, puedes poner fin a tus problemas de portazos en puertas exteriores.
